Momlife Simulator

Momlife Simulator es un videojuego casual de toma de decisiones que te sumergirá en la tarea de criar a tu hijo y tomar las mejores decisiones para su futuro. Así, la premisa del juego es la siguiente: tu hijo no ha sido aceptado en ninguna universidad y te responsabiliza de ello. Pero, ¿qué pasaría si tuvieras una segunda oportunidad? tras una buena sesión de oración pidiendo a Dios que le de otra oportunidad, el mismísimo Dios la transporta a hace 20 años y le hace vivir todo desde el principio para que intente hacerlo mejor esta vez. ¿Serás capaz de conseguir que tu hijo deje de culparte de sus miserias?

El sistema de juego de Momlife Simulator es el siguiente: en cada nuevo nivel, que representa un periodo de 6 meses, te enfrentarás a diversas situaciones que pondrán a prueba tus habilidades maternales. Desde calmar al bebé cuando está llorando hasta lidiar con interrupciones inesperadas durante momentos íntimos con tu pareja, cada elección que tomes influirá en el desarrollo y bienestar de tu hijo. Además, podrás disfrutar de niveles extra que no se relacionan directamente con la trama principal, como la oportunidad de gastar bromas a otros personajes. Al final de cada nivel recibiremos dinero que podremos gastar en ropa, y también veremos qué aspectos de la personalidad de nuestro hijo se van desarrollando con cada decisión.

Aunque el apartado gráfico de Momlife Simulator no es especialmente impresionante, cumple su función. Así, nos encontramos con un diseño tridimensional sin mucha chicha y poco más. Conforme vayamos avanzando en el juego, el tipo de situaciones a las que tendremos que enfrentarnos serán cada vez más complejas, y dependerá de nuestra capacidad de resolución que el chaval salga bien o sea un parguela.

Momlife Simulator es un juego entretenido, en el que tendrás que tomar decisiones a veces sencillas (¿qué deberías darle al bebé cuando llora, un cuchillo o un chupete?), y otras bastante más complejas donde tendrás que preguntarte si deberías atender a tus necesidades o hacer cualquier cosa con tal de que tu hijo no te odie.